El sonido de las cuerdas de una caja de sorpresas suena en mis sueños.
En una perdida infancia, no solo representaba un juguete,
una excusa más para sonreír,
una sonrisa asegurada
cubierta de polvo, de huesos de un ángel.
Sueños rotos apilados en espera,
tambor de revólver cargado de recuerdos.
Faltaba la última bala plateada,
brillante reflejo de mi emoción.
Cuando todo parecía curarse, plasmado en un sol lleno de mi luz,
las cosas nunca antes se habían nublado tanto.
Lágrimas rojas de corazón,
el pecado no vale tanto
ansiedad sofocante;
armonía desalineada;
un violín de cuerdas vocales sangrantes de tocar la misma canción,
se ha regalado un sueño para mí.
Sueños de cristal rotos,
he girado entusiasmado la manija de mi vieja caja de sorpresas;
cuando todo parecía arreglado,
un payaso amordazado se ha asomado por la tapa,
castrado de ilusión estira sus brazos,
manos de guantes blancos manchados de olor triste;
me ha entregado mis viejos retazos de alma
y todo se ha arruinado.
La paciencia y la entereza penden de una lágrima angustiada
y la inspiración ha quedado ciega.
En una perdida infancia, no solo representaba un juguete,
una excusa más para sonreír,
una sonrisa asegurada
cubierta de polvo, de huesos de un ángel.
Sueños rotos apilados en espera,
tambor de revólver cargado de recuerdos.
Faltaba la última bala plateada,
brillante reflejo de mi emoción.
Cuando todo parecía curarse, plasmado en un sol lleno de mi luz,
las cosas nunca antes se habían nublado tanto.
Lágrimas rojas de corazón,
el pecado no vale tanto
ansiedad sofocante;
armonía desalineada;
un violín de cuerdas vocales sangrantes de tocar la misma canción,
se ha regalado un sueño para mí.
Sueños de cristal rotos,
he girado entusiasmado la manija de mi vieja caja de sorpresas;
cuando todo parecía arreglado,
un payaso amordazado se ha asomado por la tapa,
castrado de ilusión estira sus brazos,
manos de guantes blancos manchados de olor triste;
me ha entregado mis viejos retazos de alma
y todo se ha arruinado.
La paciencia y la entereza penden de una lágrima angustiada
y la inspiración ha quedado ciega.
2 comentarios:
Oh si que buena banda, pero ¿Sabes...? ese exito "Benedicto" ya hasta a mi abuelita que reza y reza le encanta.
Odio andar por la vida arrastrando algunos sueños rotos, pero, en verdad, así es esta vida.
Sé que suena conformista o mediocre pero la vida me ha enseñado que no todo lo que uno sueña se cumple. Tal vez sea por la falta de tiempo. No lo sé.
Hasta la tristeza es hermosa cuando se lee así, como lo que has escrito.
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